RÉCORD: LA MUNICIPALIDAD PAGA MÁS DE 12500 SALARIOS - Dr. Juan Pablo Quinteros | Somos Córdoba
 RÉCORD: LA MUNICIPALIDAD PAGA MÁS DE 12500 SALARIOS

El número surge de la información oficial de la Caja de Jubilaciones a lo que se suma los precariizados “servidores urbanos”. No se computan los monotributistas, cuyo número es uno de los mayores misterios de la gestión. 

Si bien las Ordenanzas de Presupuesto para los años 2020 y 2021 establecen un total de 10.529 cargos en la Municipalidad de Córdoba, la cantidad de personas que perciben una retribución de la misma resulta indeterminada y supera, en al menos un 25%, el número blanqueado en el Presupuesto.

Si se verifica la cantidad de aportantes en diciembre de 2020, en la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba, la misma es de 10.566 cargos, cifra que resulta contradictoria con la consignada  en el presupuesto aprobado y curiosamente superior a la erogación en el último mes de la  gestión de Ramón Mestre ya que en diciembre de 2019 se registró una cantidad total de aportantes de 10475.

Tomando como base los 10.566 cargos “aportantes” e incorporando la cantidad de 1800 servidores urbanos, según informan los medios periodísticos y los más los 100 promotores de convivencia llegamos a un total aproximado de 12.500 personas que prestan servicio al municipio recibiendo por ello algún tipo de remuneración. Cabe destacar que debemos apoyar la información en fuentes periodísticas ya que, pese a los numerosos pedidos de informe, nunca el ejecutivo municipal, brindó información oficial ni siquiera extraoficial.

A este numero le debemos agregar una cantidad indeterminado de monotributistas que trabajan para la  municipalidad de manera regular (de la que tampoco existe información oficial ni extraoficial), así como el personal que emplea el actual Ente Municipal Córdoba Obras y Servicios (COyS) y la TAMSE que brindan una variada y cada vez mayor oferta de servicios. Estos últimos cuentan con “comisiones fiscalizadoras” y escapan a las normas de control previstas en nuestra Carta Orgánica Municipal. COyS y TAMSE se han convertido en dos pilares de gestión que “compiten” con las estructuras de áreas operativas del municipio.

El oficialismo hace marketing con la baja del porcentual destinado al pago de salarios del presupuesto. Tenemos que recordar que lo que se eroga en retribuciones no se compone solamente del inciso 1 del rubro mencionado (gasto en personal), sino también del gasto en la contratación de monotributistas que se encuentra dentro del rubro “Servicios No Personales”, así como el gasto en salarios que insume la realización de trabajos públicos. En servicios no personales esta gestión sigue la lógica de sus antecesores: los datos no se conocen, no se informan, son secretos que se guardan bajo siete llaves. Esto es una clara apelación a la  “contabilidad creativa” que si bien puede constituir un buen disfraz, no oculta las consecuencias sobre las cuentas públicas y la prestación de servicios del municipio hacia el contribuyente.

Podemos afirmar, sin lugar a equivocarnos, que la gestión de Martín Llaryora ha batido todos los récords en cantidad de personal que de manera directa o indirecta prestan servicios al municipio cobrando, en todos los casos, de la misma caja.

Lo paradójico es que la estrategia de comunicación consistió en mostrarse como un racionalizador del gasto en personal, con recortes y no renovaciones de contratos. Lo cierto es que el gasto presupuestado en 2021 para el rubro personal (inciso 1) tuvo una suba respecto al 2020 del 22% a esto se le agrega lo anteriormente señalado de los servidores urbanos, promotores de convivencia, monotributistas, COyS y TAMSE.

De esto se desprende que no solamente se ha incrementado notablemente la cantidad de personal sino que se lo ha precarizado, aumentando en muchos casos el peso de los componentes no retributivos sobre los retributivos con su correspondiente impacto en el déficit de la Caja de Jubilaciones. Estas políticas constituyen una clara violación a los principios ideológicos de la “justicia social”. Bajo el argumento de estar ordenando las cuentas públicas adoptan políticas rayanas al liberalismo más salvaje que ni el exintendente German Kamerath se hubiese atrevido a llevar adelante. La situación macroeconómica del país y la provincia los favorece en la aceptación de esas condiciones por parte de los trabajadores.

Es de resaltar que desde hace 11 meses el municipio, por una cuestión sanitaria, se encuentra en “receso administrativo” con áreas paralizadas y personal sin prestar servicio.

Desde el lugar que me toca ocupar es mi obligación poner en conocimiento esta situación que a futuro puede comprometer seriamente las arcas municipales. La constitución de una “muni blue” o una administración municipal paralela más temprano que tarde se convertirá en un grave obstáculo de gestión. A pocos días de que el Sr. Intendente Municipal de comienzo al periodo de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante renovamos nuestro compromiso para poner de pie una ciudad que se encuentra devastada pero advertimos que sólo se podrá realizar esa gigantesca tarea, en base a la verdad, el compromiso, el trabajo de todos y la transparencia.